Omaida Melissa García / 637
Morelia, Michoacán a 26 de agosto de 2025.- La regidora y presidenta del Comité Municipal del PRD en Morelia, Lucila Martínez Manríquez, calificó como un acto de violencia y de estereotipo los señalamientos en redes sociales contra la presidenta del Congreso del Estado, Giulianna Bugarini Torres, cuestionada por acudir a un evento oficial con una minifalda.
“Considero que criticar a las mujeres por su forma de vestir aun en cargos públicos es un estereotipo y una forma de violencia. El valor de una mujer está en las ideas, en el trabajo y en los resultados que ella genere, no en su apariencia”, dijo Martínez en entrevista.

La funcionaria lamentó que los comentarios —algunos incluso provenientes de figuras públicas— se enfocaran en la vestimenta de Bugarini y no en su papel como representante del Poder Legislativo. “Desafortunadamente, este tipo de críticas sólo vienen a reforzar la desigualdad y los aspectos superficiales de las personas en lugar de reconocer el trabajo y las aportaciones de las mujeres”, subrayó.
Martínez Manríquez llamó a cerrar filas sin distinción partidista en torno a los derechos de las mujeres:
“Estoy segura que a muchos de nuestros compañeros funcionarios o políticos no se les mide con la misma vara por su forma de vestir. Entonces vamos haciendo un exhorto, un llamado a las mujeres para que cerremos filas con independencia de los colores en torno a los derechos de las mujeres”.
El caso Bugarini
Las declaraciones de la regidora se suman al debate generado luego de que la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, Giulianna Bugarini, recibiera ataques en redes sociales tras asistir al acto conmemorativo del Día del Bombero, realizado en el Palacio Legislativo, vistiendo una minifalda.


Mientras algunos usuarios y actores políticos exigieron “decoro” en los códigos de vestimenta de las mujeres en política, otros señalaron que estas críticas son un ejemplo de violencia de género que desplaza la discusión del ámbito profesional al personal.
Bugarini respondió con una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, señalando que la violencia ejercida contra ella “no debe normalizarse”. En sus redes sociales advirtió: “Hoy fui yo la víctima por usar una falda, pero allá afuera hay miles de michoacanas que están siendo víctimas de violencia doméstica, de violaciones, de agresiones físicas y de feminicidio”.
La legisladora morenista sostuvo que la violencia no puede justificarse como “libertad de expresión” y llamó a las mujeres a denunciar agresiones: “Quien hace un comentario ofensivo en redes sociales, puede ser el feminicida del día de mañana”.
Más allá de la falda
El episodio expuso una discusión más amplia: el doble rasero con el que se juzga a las mujeres en política frente a los hombres. Mientras ellas son cuestionadas por su ropa, ellos rara vez reciben críticas similares.
La postura de Martínez Manríquez se suma a la de organizaciones feministas que han señalado que este tipo de prácticas refuerzan la desigualdad estructural y distraen de lo sustantivo: la rendición de cuentas y el desempeño de las y los funcionarios.




