El legislador urge garantizar el acceso universal al agua en planteles educativos de Michoacán: “Es un derecho humano, no una dádiva”.
Omaida Melissa García
Morelia, Michoacán, 4 de junio de 2025.— Frente a temperaturas que superan los 45 grados en diversas regiones del país, el diputado local Hugo Rangel Vargas presentó un exhorto urgente al Congreso de Michoacán para que autoridades estatales garanticen el acceso al agua potable en todas las escuelas públicas de nivel básico.
La iniciativa, dirigida a la Secretaría de Educación, la Secretaría de Salud y el Instituto de Infraestructura Educativa del estado, exige el mantenimiento de los bebederos existentes y la instalación de nuevos en aquellos planteles donde no existen. La medida, sostuvo el legislador, es indispensable para proteger la salud y la vida de niñas, niños y adolescentes, particularmente vulnerables ante las olas de calor extremo.

“Negar el acceso al agua potable en las escuelas no solo es un acto de omisión, es una forma de negligencia institucional. En este contexto climático, puede costar vidas”, advirtió Rangel desde tribuna.
El legislador respaldó su propuesta con fundamentos legales. Citó la Ley General de Infraestructura Educativa, que obliga a contar con bebederos suficientes y funcionales en cada inmueble escolar, así como el artículo séptimo de la Ley General de Educación, que consagra el derecho de estudiantes a espacios dignos y seguros.
Además, recordó que las recomendaciones sanitarias ante las olas de calor —como mantenerse hidratado, evitar la exposición al sol y no realizar actividades físicas intensas durante las horas pico— son inviables si las escuelas carecen de infraestructura básica para cumplirlas.
“El exhorto no pretende agregar una carga más al sistema educativo, sino hacer valer una obligación que ya está en la ley, pero que se ha postergado por inercias burocráticas”, afirmó.

Rangel también enmarcó su propuesta en un contexto más amplio de salud pública escolar. Subrayó que garantizar acceso al agua potable es coherente con políticas que buscan erradicar la venta de alimentos ultraprocesados en escuelas, en un esfuerzo por construir entornos educativos más saludables.
“No podemos permitir que las escuelas se conviertan en zonas áridas, sin agua ni alimentos dignos. Es hora de construir escuelas que cuiden la vida, no que la pongan en riesgo”, concluyó.




