Omaida Melissa García
Morelia, Michoacán a 25 de agosto de 2025.- El senador y exalcalde de Morelia, Raúl Morón Orozco, aseguró que la candidatura de Morena a la gubernatura de Michoacán en 2027 no será definida por “dedazo” ni por imposición de género, sino a través de encuestas abiertas.
Aunque respaldó la consigna presidencial de Claudia Sheinbaum —“es tiempo de mujeres”—, Morón advirtió que no debe interpretarse como una orden para que las candidaturas recaigan automáticamente en perfiles femeninos, sino en quienes logren respaldo social.
“Sí es tiempo de mujeres, porque hay que abrir más espacios y permitir que sean protagonistas en la vida política, profesional y social, pero no significa que se imponga a alguien sin respaldo”, dijo.
El morenista reconoció avances en la participación de las mujeres, pero insistió en que “la igualdad sustantiva” no se resuelve con cuotas ni candidaturas obligadas, sino con políticas públicas que combatan el machismo estructural y reconozcan el papel histórico de las mujeres en la sociedad.
Entre el discurso y la práctica
El planteamiento de Morón abre un debate incómodo para su propio partido: mientras Morena ha utilizado las encuestas como método de selección, múltiples voces dentro y fuera del movimiento han cuestionado su transparencia, denunciando que suelen favorecer a perfiles cercanos a la dirigencia nacional.
Además, su declaración se da en un estado como Michoacán, donde los liderazgos masculinos han dominado históricamente la política y donde el acceso de las mujeres a cargos de poder sigue siendo limitado.
Morón pronosticó que en 2027, de los 17 estados con elecciones, “la mayoría serán gobernados por mujeres” gracias a liderazgos consolidados. Sin embargo, matizó que más allá de cuotas o consignas, la transformación debe centrarse en abrir oportunidades reales:
“El tema de la mujer es más profundo: es ver cómo reconoces su papel en la sociedad y cómo haces que ese machismo exacerbado en México y en Michoacán pueda hacerse poco a poco a un lado”, señaló.
El discurso del senador refuerza la narrativa oficialista del “tiempo de mujeres”, pero al mismo tiempo la condiciona: sí a la igualdad, pero sólo si las encuestas —controladas por el partido— así lo deciden. Un mensaje que deja entrever las tensiones al interior de Morena de cara a la sucesión de 2027.




