En Voz Alta
Las decisiones en las democracias se toman por las mayorías, pero si las mayorías no participan porque aseguran que las minorías ya tomaron la decisión, no estamos entendiendo las reglas del juego.
Se dice que apenas en el año 2000, cuando se dio la primera alternancia en la Presidencia de la República, México comenzó a convertirse en un país democrático, pero desde 1857 y después en 1917 la Constitución Federal ya decía que México era una República Democrática, entonces ¿qué hace que un país sea democrático?
Definitivamente el texto constitucional no. No basta que la Carta Magna diga que somos un país democrático para que sea real. De hecho, la solamodificación de la norma no implica un inmediato cambio en la cultura social.
Hoy la democracia, no solo se concibe como la decisión de las mayorías reflejada a través de algún medio de votación.
La democracia se refiere a la importancia de la participación de las mayorías en la toma de decisiones, no solo a través de elecciones que invariablemente deben ser periódicas, libres y competitivas, también a través de la participación efectiva de la ciudadanía en condiciones de igualdad, en un contexto de pluralismo político que ofrezca opciones de participación distintas, donde resulta imperante, la necesidad de respetar, escuchar e incluir a las minorías, así como de garantizar los derechos humanos; y algo que es fundamental, con la plenaautonomía del árbitro electoral y la separación de poderes.
México no es una democracia consolidada, es apenas una democracia en construcción. Sobre todo si partimos de que la competitividad electoral real se consolidó apenas a finales de los 90’s, pero hay muchos aspectos que no hemos consolidado, como la inclusión real de grupos sub representados, como la garantía plena de los derechos humanos, como la participación efectiva de las mayorías pues tenemosaltísimos niveles de abstencionismo que claramente están vinculados con la baja satisfacción de demandas sociales, económicas, educativas, laborales, de salud, de seguridad, de servicios públicos, etcétera.
Entonces, antes del año 2000, si no era democracia¿qué era? Antes de la competitividad electoral, teníamos un autoritarismo (aunque la Constitución dijera otra cosa). El país se encontraba en un contexto de control centralizado del gobierno sobre la organización, el cómputo y la calificación de las elecciones. Se tenía un restringido acceso de otros partidos políticos a la competencia electoral. Durante ese periodo hegemónico del PRI, aunque se celebraban elecciones periódicamente, los partidos de oposición no tenían posibilidades reales de acceder al poder.
El absurdo de nuestra historia política -supuestamente democrática- fueron las elecciones de 1976, cuando José López Portillo fue el único candidato a la presidencia de la República ¿les suena?, las candidaturas únicas no son una característica de la democracia.
Dice Dieter Nohlen que algo común en los autoritarismos es que la sociedad no se involucra en la actividad política. La participación es mínima y es controlada por los gobernantes.
Lo que no nos ha quedado claro, es que de nosotros depende el rumbo del país. Queremos seguir pensando, que la movilización de los partidos políticos es todo y nos quedamos de brazos caídos esperando que un día por arte de magia las cosas cambien. Nos gusta decir que las elecciones ya están arregladas mientras el 50% de la población no sale a votar.
Lo que sí les puedo asegurar, es que ninguna maquinaria del estado, puede con una sociedad informada y participativa. Pero sí puede y puede mucho, con sociedades poco participativas. La compra y venta del voto, no debería poder más que el voto libre, pero lo hace, porque la mayoría asume que la minoría ya ganó.
Araceli Gutíerrez Cortés
- Academica
- Especialista en Derecho Electoral
- Ex Consejer
- Ex Presidenta del Instututo Electoral de Michoacán
