Se reportan 300 casos registrados por la Secretaría de Salud, distribuidos en la mayoría del territorio, con la excepción de cuatro Estados: Chiapas, Sonora, Baja California y Tlaxcala. Michoacán es una de las entidades afectadas, con los municipios de Nocupétaro y Nuevo Urecho.
Redacción 637
Morelia, Mich., a 02 de agosto de 2023.- La lepra sigue presente en México: Se reportan 300 casos registrados por la Secretaría de Salud, distribuidos en la mayoría del territorio, con la excepción de cuatro Estados: Chiapas, Sonora, Baja California y Tlaxcala. Michoacán es una de las entidades afectadas, con los municipios de Nocupétaro y Nuevo Urecho.
Debido a la alta incidencia en 12 municipios del país, el Gobierno ha puesto a estas localidades bajo vigilancia epidemiológica. Incluso países como Estados Unidos están experimentando un aumento de casos, particularmente en el Estado de Florida, según información del rotativo El País.
Los municipios más afectados, que han sido denominados “municipios prioritarios para lepra” por la Secretaría de Salud, presentan una prevalencia de más de un caso por cada 10,000 habitantes. La mayoría de los afectados en México tienen lepra multibacilar, lo que significa que tienen seis o más lesiones en la piel.
Aunque se ha logrado un progreso significativo en la lucha contra la lepra en México en los últimos 30 años, pasando de más de 17,000 casos en 1992 a 618 casos registrados al final del año pasado, todavía hay desafíos importantes. La estrategia actual se enfoca en interrumpir la cadena de transmisión y se llevarán a cabo jornadas dermatológicas para localizar los contactos de las personas afectadas.
La lepra es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria bacilo de Hansen. Los síntomas incluyen manchas o nódulos en la piel, pérdida de sensibilidad, debilidad muscular y sensación de hormigueo en manos y pies. Si no se trata a tiempo, puede causar deformidades, mutilaciones y reducción de la movilidad de las extremidades, e incluso ceguera.
El tratamiento para la lepra en México y en toda la región es gratuito, y la OPS y la OMS donan los fármacos necesarios para la atención de las personas afectadas. Aunque la lepra no es altamente infecciosa y es curable, el estigma que enfrentan las personas con esta enfermedad dificulta el diagnóstico y el tratamiento.
Se reconoce que aún se necesitan diagnósticos oportunos, especialmente en pacientes con discapacidades y en menores de 15 años. Además, es importante mejorar la cobertura de revisión de contactos para cortar la cadena de transmisión de la enfermedad de manera más efectiva.
Para lograr un cambio en el comportamiento de la enfermedad en México, se requieren esfuerzos significativos, voluntad política y fortalecimiento del personal médico, con el objetivo de mejorar el diagnóstico y tratamiento, y buscar efectivamente casos en áreas propensas a la lepra.
Aunque la lepra es una de las enfermedades más antiguas del mundo y tiene una cura disponible desde hace 40 años, su descuido y el estigma asociado han permitido que siga afectando a las personas. Incluso en 2021, en medio de la pandemia de COVID-19, la OMS registró un aumento del 10% en los casos de lepra en todo el mundo.