Por Omaida Melissa García
Morelia, Michoacán, 6 de julio de 2025.- Adrián López Solís oficializó este domingo su renuncia como Fiscal General del Estado de Michoacán, tras poco más de cinco años en el cargo. Su salida, que será efectiva el próximo 20 de agosto, se da en medio de versiones que apuntan a una negociación política que lo perfilaría hacia el servicio exterior mexicano o incluso una notaría pública.

“El balance nos muestra que a los grandes pendientes se suman todos los días nuevas exigencias”, señaló el fiscal en una carta pública, en la que agradeció al personal de la institución y a las y los michoacanos por la confianza durante su gestión. “Es momento de generar las mejores condiciones que permitan reimpulsar las capacidades institucionales”, añadió.
López Solís fue nombrado fiscal para un periodo de nueve años, sin embargo, deja el cargo a casi la mitad del periodo. Antes de encabezar la Fiscalía, fue Secretario de Gobierno durante la administración de Silvano Aureoles (2015-2018) y posteriormente diputado local por el PRD, donde coordinó a su bancada entre 2018 y 2020.
De manera extraoficial, se da por hecho que Carlos Torres Piña, actual Secretario de Gobierno de Michoacán y uno de los perfiles más cercanos al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, será propuesto para sustituirlo.

Aunque el fiscal saliente no hizo referencia directa a su futuro político o profesional, su renuncia se interpreta como parte de una reconfiguración institucional en Michoacán, a poco más de un año de que concluya el actual sexenio estatal.
En su mensaje de despedida, López Solís pidió al personal ministerial no bajar el ritmo: “No olviden que nos debemos a las personas que requieren de nuestros servicios, principalmente a quienes son víctimas de algún delito”.
La decisión será notificada al Congreso del Estado en las próximas horas, y abrirá un proceso para la designación de una o un nuevo fiscal general en un contexto marcado por la violencia, la impunidad y las tensiones entre poderes.

